Efectos negativos de los monitores LCD
Un monitor LCD es una pantalla electrónica delgada y plana que utiliza las propiedades de modulación de la luz de los cristales líquidos de una serie de píxeles, lo que da lugar al nombre de "Pantalla de cristal líquido". Los monitores LCD son una innovación bastante reciente, pero ahora están reemplazando rápidamente a las pantallas de tubo de rayos catódicos (CRT) más antiguas y voluminosas en computadoras y televisores. Las pantallas de los monitores LCD vienen en una variedad de tamaños y son ecológicas en el sentido de que requieren menos energía, lo que promueve la conservación de energía. Si bien estos monitores tienen su lado positivo, también representan un peligro para los usuarios.
Salud humana
Los equipos electrónicos de visualización visual emiten bajos niveles de radiación. Aunque el monitor LCD emite niveles más bajos que los diseños de tubo de rayos catódicos (CRT) más antiguos, estos niveles bajos pueden tener un impacto negativo en la salud humana. La sobreexposición a campos electromagnéticos por encima de dos miligauss (mG) generados por componentes electrónicos dentro de una computadora y la radiación de los monitores LCD pueden exponer a los usuarios a una variedad de enfermedades tales como dolor muscular, insomnio y fatiga. La exposición prolongada también puede causar cáncer en humanos y animales. El ardor en los ojos y los dolores de cabeza pueden deberse al aumento de la luminiscencia o el brillo de las pantallas LCD. La exposición a la radiación por encima de los niveles de 2 mG puede causar quemaduras en la piel y piel seca y arrugada. Las pantallas LCD también proporcionan medidas fotométricas inconsistentes, según el ángulo en el que el usuario esté viendo el monitor LCD. Esto puede contribuir a una postura corporal incorrecta y dolores de espalda. La electricidad consumida por la fabricación y el uso de LCD contribuye a la liberación de los llamados gases de efecto invernadero (Co2) en el medio ambiente.
Impactos ambientales
Los monitores LCD consumen menos energía que los monitores CRT, pero la acumulación de muchos millones de monitores LCD en uso en todo el mundo consume una enorme cantidad de energía. En lugares donde la electricidad proviene de fuentes no renovables, el uso de monitores LCD puede contribuir a la generación de desechos sólidos, como lodos y subproductos del carbón. Además, los monitores LCD desechados se consideran material peligroso, ya que contienen sustancias tóxicas. Por ejemplo, la lámpara fluorescente de un monitor LCD con retroiluminación fluorescente contiene mercurio. Si se permite que el mercurio se filtre en los cuerpos de agua, se convierte en mercurio metilado en los sedimentos. Esta toxina puede acumularse en los organismos vivos a través del agua potable o el riego de cultivos y viajar a lo largo de la cadena alimentaria, lo que afecta negativamente al cerebro en desarrollo de un feto y daña el sistema nervioso de un adulto.
Otros impactos
La fabricación de monitores LCD requiere hexafluoruro de azufre, una sustancia química que se cree que es responsable del 29 por ciento de todo el calentamiento global. El proceso de fabricación de LCD también libera óxidos nítricos, ácido clorhídrico y ácido fluorhídrico, que es responsable de la lluvia ácida. Algunos de los otros monitores LCD también usan hidrofluorocarbonos, que se sabe que causan el agotamiento de la capa de ozono.
Referencias
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