En 1995, cuando la web era joven, configurar un espacio en un servidor web era una tarea difícil. Era caro, imponía a los usuarios no técnicos, ofrecía capacidades relativamente limitadas y la elección de proveedores de alojamiento era escasa. Casi todo lo contrario es cierto hoy. Con decenas de miles de proveedores para elegir, el espacio del servidor es muy asequible y fácil de configurar, incluso cuando han llegado al mercado funciones más numerosas y potentes.
